Soy periodista de formación, actriz de vocación y una enamorada de todo lo que hago. Si algo no me apasiona, prefiero no hacerlo - nos explica Marta con mucho agarre y pasión. Y es importante recalcarlo, porque esa debe ser una de las máximas de cualquiera. Ella sigue explicándonos. 

     Empecé a hacer teatro con 20 años y, desde entonces, es mi válvula de escape. Hay quien necesita irse a la montaña y respirar oxígeno, yo necesito subirme a un escenario y meterme en la piel de otros personajes.

     Hace unos 10 años entré en el mundo del cortometraje y me apasionó. El cine me encantaba y me encanta y era una asignatura pendiente, y me enamoré, ¿cómo no? Ahora me gusta compaginar ambos mundos, el del teatro y el del cine, y de cada uno de ellos extraigo un aprendizaje diferente y un “chute de adrenalina” distinto.

Y en mi CV dice: “Me mueven la pasión y el amor por lo que hago. Regla número 1 para implicarme en un proyecto: Me ha de entusiasmar”.

     Hasta hace un par de años había vivido el teatro de forma más amateur, pero siempre con la asignatura pendiente de que fuera mi forma de vida. Justo antes de la pandemia tuve mi primera participación en Microteatre Barcelona y, poco después, iniciamos, con Daniel Roig, diseñador gráfico de formación y actor de vocación, el proyecto MicroSensacions Teatrals (microsensaciones teatrales). Este proyecto aterrizó en plena pandemia, con el que buscábamos hacer una incursión al mundo de la interpretación profesional, mediante la organización de sesiones de microteatro en espacios alternativos, llevando al teatro a lugares donde, a priori, parece que no le corresponde estar, como un club de tenis, un club náutico o un hotel, por ejemplo. Y convirtiendo así cualquier espacio en un teatro.

Actriz Marta Hernández

     Y es que “yo quiero vivir encima de un escenario”. Desde que comencé mis pinitos como actriz, he hecho más de treinta obras de teatro, desde clásicos como “Yerma” de Lorca o “Muchos ruido y pocas nueces” de Shakespeare a obras más modernas como “Dones com jo” de Pau Miró, “Criaturas”, interpretada por T de Teatre  o “Minim-mal-Show” de Sergi Belbel. Dramas, comedias, recitales poéticos, visitas teatralizadas… todo un campo interpretativo en el que dejarse llevar y experimentar.

     En el mundo del cortometraje he trabajado con directores emergentes como Xavier Porta, Marçal Mora o Jordi Izquierdo, y he participado en diversos proyectos de escuelas de cine tanto de Barcelona como de Girona. Guardo especial cariño del cortometraje “Flores en la Boca” del joven director de Figueres, Toni Trueba.

     El mundo del microteatro está ligado en mi vida al nombre de la escritora Clara Puig, cuyos textos he representado en numerosas ocasiones. Y no solo en microteatro, sino también adaptándolos a cortometrajes, uniéndolos con un hilo conductor para hacer una pieza teatral completa, y en recitales y festivales diversos en los que sus textos han sido seleccionados para ser leídos.